Ciudad Progresiva: ¿desarrollo urbano? ¿modernidad?

, por caperucita negra

Ciudad Progresiva: ¿desarrollo urbano? ¿modernidad?

Contra una torre de 267 metros, con 60 pisos, 8 mil cajones de estacionamiento, una clínica médica, un sótano de comercios, etc. etc. los vecinos de Xoco se organizan.

Estos son los testimonios que compartimos en el programa de Rojo y Negro que se transmite los sábados a partir de las 11:30 de la mañana y hasta la 1:30 y se retransmite los jueves a las 15:00 hrs.

Escuchar el Programa:

w

Duración:1 hora 50 minutos.

El suelo de Ciudad Monstruo ha sido regalado a las inmobiliarias que lo venden a precio de oro mediante sus megaproyectos o sus desarrollos habitacionales. Por eso, la resistencia crece como los hongos. Tal es el caso del proyecto Ciudad Progresiva Mitikah, que entre otros edificios, contempla la construcción de una torre de 60 niveles y 290 metros de altura. El jueves 19 y el viernes 20 de enero, vecinos de la colonia Xoco cerraron el Andador Xoco en protesta por que sus viviendas están siendo afectadas por la construcción. También denunciaron que las excavaciones para un estacionamiento subterráneo de seis niveles, provocaron que el jueves 19 se abrieran grietas de hasta cinco centímetros en paredes, piso y techo del templo de San Sebastián Xoco, construido en el siglo XVII y considerado monumento histórico. Personal de la delegación Benito Juárez y del Instituto de Verificación Administrativa del DF, se presentó el viernes 20 y trataron de calmar la protesta al suspender los trabajos de construcción para evaluar los daños al templo de San Sebastián.

Se conocen dos nombres de los responsables de esta nueva herida al Monstruo: la constructora Ideurban que está a cargo del proyecto arquitectónico y el banco HSBC que financia la obra. También se conoció la red de complicidades que rodea este megaproyecto. Resulta que la manifestación de impacto ambiental fue elaborada por la empresa Sistemas Integrales de Gestión Ambiental, la misma que elaboró la manifestación para la Supervía Poniente. Pero además, se da el caso de que hasta 2006 Alejandro Nyssen Ocaranza, fue socio y director general de dicha empresa, para trabajar después como director general de Regulación Ambiental de la Secretaría de Medio Ambiente y como tal autorizó esas manifestaciones de impacto ambiental. Así se hacen los negocios en el gobierno del capo Marchelo Ebrard: ponemos a nuestros cuates empresarios para que autoricen los grandes proyectos, convirtiéndose en jueces y parte de negocios millonarios.

Con mucho sentido común, Diana Chávez Amador, vecina del lugar, declaró a la prensa que la construcción de la Ciudad Progresiva viola el Programa de Desarrollo Urbano Delegacional, el cual establece que en esa zona sólo se permiten edificios que no rebasen los seis niveles. La torre sólo rebasó ese límite por 54 pisos!

También te compartimos la emisión de Rojo y Negro sobre los sucesos en Ocotlan en contra la minería.

w