Una victoria en la defensa del manantial de Aztecas 215
El jueves 8 de diciembre, habitantes de los pueblos, barrios y colonias de los Pedregales, acompañados por una delegación de los padres y madres de nuestros compañeros ausentes de Ayotzinapa, integrantes de organizaciones, colectivos e individuos, y mucha, mucha juventud, marcharon por distintos rumbos de los Pedregales para converger en el Manantial de Aztecas 215, Coyoacán. Tras un combativo mitin, en una acción de mínima justicia, se derribó el muro de la vergüenza que desde el pasado lunes bloquea el paso en ese lugar. Pequeña-gran victoria del movimiento popular y su preciosa juventud sobre la cerrazón y el cinismo de funcionarios y empresarios inmobiliarios.
Como se había anunciado, el jueves 8 se realizaron varias marchas que saliendo desde 5 plazas públicas recorrieron las colonias Pedregal de Santo Domingo, Ajusco, La Candelaria, Los Reyes, Ruiz Cortines y anexas para denunciar el ecocidio que el gobierno de Mancera, sirviente de la empresa "Quiero casa", se aferra en realizar al condenar a muerte el manantial que ha brotado en la calle de Aztecas 215, Coyoacán.
Entrevista al Dr. Luis Zambrano
Entrevista a vecinas
Como es ley en la lucha barrial, las marchas fueron creciendo conforme circulaban por los Pedregales, realizando diferentes mitines y exponiendo ante los vecinos las razones de esta lucha, anclada en la defensa del agua y de la vida, y contra el capital inmobiliario que no le importa secar un manantial con tal de construir su conjunto habitacional en ese predio.
La marcha festiva, con tambores y mucha energía, entró al pueblo de Los Reyes donde se realizó un breve mitin ante cientos de vecinos. Algo importante pasaba en los Pedregales que los vecinos se habían volcado a las calles con fuerza e indignación. Al grito de "¡Agua sí, inmoviliarias no!" por unos instantes la madre tierra soltó con unas pocas gotas de lluvia, como respondiendo al llamado de la gente.
Paréntesis olfativo: quizá han notado que con el alza de las temperaturas, la Ciudad Monstruo huele cada vez peor... En cambio, en Aztecas 215 huele a agua, a lago: no cerremos nuestros sentidos a los mensajes de la madre agua, que de ese modo también se hace presente...
Conforme los contigentes convergieron y se vió la fuerza de la movilización, el ánimo de l@s manifestantes subió de tono. Al llegar al manantial se realizó un mitin donde vecin@s de los barrios expusieron sus puntos de vista, coincidiendo en el rechazo a la barbarie del gobierno capitalino que pretende matar un manantial para proteger a una empresa. Entre las palabras que se compartieron destacamos las de un vecino que contó cómo en su infancia los habitantes de la demarcación iban a ese lugar para bañarse y reposar, y cómo, en otra acción ecocida, el manantial fue "rellenado" con cascajo de los temblores de 1985. La memoria de este espacio de vida sigue presente en los barrios...
También tomó la palabra uno de los padres de los ausentes de Ayotzinapa, quien con gran emotividad denunció el despojo que se hace en Coyoacán y en todo el país, pues los gobiernos están entregando todo a las empresas nacionales y extranjeras. En otro envío les compartimos las voces que pudimos grabar en esta movilización.
Enmedio de los anuncios de las próximas actividades se pronunció la consigna ¡Ese muro va a caer! y una parte de la valla de granaderos decidió retirarse, viendo que l@s manifestantes se preparaban para arrancar el muro de varilla y madera que se montó tras el desalojo del plantón. A partir de entonces se iniciaron varias escaramuzas, los granaderos queriendo replegar a l@s manifestantes y ést@s empujando en varios puntos tratando de abrir un hueco en el muro para tumbarlo... Hubo un momento en que los granaderos lograron retomar en control usando sus extintores contra l@s presentes, sin importarles la presencia de niñ@s y personas de la tercera edad. Al final, la superioridad numérica y la determinación de la preciosa juventud acabaron por derribar más de la mitad del muro ante la impotencia de la policía.
A pesar de la indignación que reina contra la obra y contra l@s policías que el lunes pasado agredieron a vecin@s principalmente de la tercera edad, se logró controlar la situación y evitar agresiones contra el reducido número de agentes que, de manera un tanto absurda, permanecían en la entrada del manantial.
En otro signo de los tiempos, rápidamente se organizó la retirada, tod@s junt@s en la misma dirección y hasta el momento de escribir estas líneas, no tenemos conocimiento de que haya detenciones...
Las acciones seguirán, entre negociación con las autoridades y movilizaciones, intentando construir una salida satisfactoria que logre preservar la vida del manantial y su goce en comunidad. Por lo pronto, esta noche del 8 de diciembre quedará en la memoria como un momento en que la acción masiva y determinada le mostró a gobiernos, empresarios y sus nefast@s policías que no hay muros que detengan a los barrios que luchan por la vida...
¡Esta noche, los barrios de pie!