Comunicado de Damnificados Unidos de Ciudad Monstruo

COMUNICADO DE PRENSA

Ante la toma de protesta de José Ramón Amieva Gálvez como Jefe de Gobierno, Damnificados Unidos de la Ciudad de México reitera su exigencia de que termine el secuestro en que está el proceso de reconstrucción de los inmuebles afectados por los sismos del 7, 19 y 23 de septiembre.

Entre las tareas urgentes se encuentra el establecimiento de transparencia en el ejercicio de los recursos, así como la atención inmediata de los acuerdos contraídos previamente con el gobierno capitalino.

A casi siete meses del terremoto no existe certeza ni avances claros sobre la reconstrucción, reforzamiento y reparación de inmuebles afectados, que según datos actualizados de nuestro registro independiente suman 740 predios (edificios y casas) en los que viven -o vivían- más de 7 mil familias.

A la fecha, sólo el 37.2 por ciento de los predios afectados cuentan con un dictamen firmado por un especialista y, lamentablemente, todavía existen familias que pernoctan en sus casas a pesar del daño estructural por no tener a dónde ir o no contar con recursos para pagar una renta.

El 23 por ciento de los damnificados vive en las calles, en campamentos improvisados que no cuentan con las condiciones mínimas para una estancia digna. En este sentido, los esfuerzos de la sociedad civil por hacer más llevadera la situación de los damnificados han sido más significativos que los desarrollados por la propia autoridad.

Las acciones del anterior Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, fueron insuficientes para atender la situación de emergencia, aún presente en numerosas delegaciones de nuestra ciudad. Esperamos que con Amieva Gálvez no suceda lo mismo.

En su momento, denunciamos que Mancera Espinosa prefirió dedicarse a tareas electorales para asegurar su futuro político y decidió no enfrentar la crisis que desataron los sismos de septiembre.

Le pedimos al nuevo titular de la Jefatura de Gobierno que no subestime nuestros procesos organizativos y tenga la apertura para reunirse con nosotros para que responda ante nuestras demandas desde el inicio de la contingencia: un proceso digno de reconstrucción con cargo a fondos públicos, que no transite por la vía de los créditos o la redensificación.

Refrendamos también nuestro rechazo a la aplicación de un estudio socioeconómico para poder acreditar el acceso a los recursos públicos. Este ejercicio es discriminatorio, pues no refleja el carácter vulnerable de los damnificados, ya que sólo se usa para conocer la capacidad de pago de los afectados para imponerles un crédito.

Al momento hemos realizado siete encuentros de damnificados en la capital y hemos participado en los eventos nacionales de coordinación con ciudadanos afectados de Oaxaca, Chiapas, Morelos, Puebla y Estado de México, con quienes hemos formado un Frente Nacional de Damnificados.

El nuevo Jefe de Gobierno conoce a plenitud nuestras demandas y exigencias, toda vez que como secretario de Desarrollo Social participó en las mesas de trabajo que empezamos a sostener, a principios de año, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Por ello, es de su conocimiento que existen numerosos pendientes para enfrentar la crisis e iniciar las tareas de reconstrucción, uno de ellos, los criterios para ejercer los recursos del Fondo para la Reconstrucción de la Ciudad de México.